Aarakocra

Aarakocra

Aarakocra

Los aarakocra son una raza de hombres-pájaro inteligentes que viven en las cimas de las montañas más altas, pasando sus días planeando en las corrientes térmicas en paz y soledad.

Los aarakocra miden aproximadamente 1,50 metros de altura y tienen una envergadura de 6 metros. A mitad de cada ala poseen una mano con tres dedos de tamaño humano y un pulgar oponible. Un cuarto dedo alargado se extiende a lo largo del ala y se bloquea en su lugar para permitir el vuelo. Aunque estas manos-alas no pueden sujetar objetos mientras vuelan, son casi tan útiles como las manos humanas cuando un aarakocra está en tierra y sus alas están plegadas. Los músculos de las alas están anclados en una placa ósea en el pecho, lo que les proporciona protección adicional.

Las piernas de los aarakocra terminan en cuatro afiladas garras, que pueden desbloquearse y replegarse para revelar otro par de manos funcionales, también con tres dedos y un pulgar oponible. Los huesos de sus manos, al igual que el resto de su esqueleto, son huecos y frágiles.

El rostro de un aarakocra es una mezcla entre un loro y un águila. Tienen picos de color gris oscuro o negro, y sus ojos, situados al frente de la cabeza, les otorgan una excelente visión binocular. El color del plumaje varía entre tribus, pero generalmente los machos son rojos, naranjas y amarillos, mientras que las hembras son marrones y grises.

Los aarakocra hablan su propio idioma, el idioma de las águilas gigantes y, en ocasiones, la lengua común (con un 10% de probabilidad).

Combate

En combate aéreo, un aarakocra lucha usando sus garras o con los pesados venablos emplumados que sujeta con las manos inferiores. Normalmente, llevan media docena de jabalinas sujetas al pecho en fundas individuales. Estas armas pueden lanzarse o usarse para apuñalar, infligiendo 2d4 puntos de daño.

Gracias a su habilidad excepcional en el lanzamiento de jabalinas en el aire, los aarakocra no sufren las penalizaciones habituales por disparar misiles mientras vuelan. Siempre reservan su última jabalina para el combate cuerpo a cuerpo en lugar de lanzarla.

Su ataque favorito consiste en realizar una picada desde el cielo con una jabalina en cada mano, alcanzando su objetivo con un chillido aterrador justo antes del impacto. Este ataque gana un +4 a la tirada de ataque y causa el doble de daño, pero el aarakocra debe haber descendido al menos 60 metros para ejecutarlo correctamente.

Debido a sus huesos frágiles, los aarakocra evitan el combate cuerpo a cuerpo o los agarres. Sin embargo, cuando se ven acorralados, pueden morder con su pico afilado, infligiendo 1-3 puntos de daño.

Hábitat y Sociedad

Los aarakocra viven en pequeñas tribus de 11 a 30 miembros (1d20+10). Cada tribu reclama un territorio de caza de aproximadamente 10,000 millas cuadradas, marcando sus fronteras con banderas y estandartes coloridos.

Las tribus construyen nidos comunales hechos de enredaderas entrelazadas, con un forro suave de hierba seca. El macho más anciano actúa como líder de la tribu. En grupos de más de 20 miembros, el segundo más anciano asume el rol de chamán, liderando ceremonias religiosas sencillas. Estas ceremonias se celebran al atardecer del primer día de cada mes, consistiendo en melódicos cánticos silbados.

Los machos pasan la mayor parte del tiempo cazando y, ocasionalmente, buscando tesoros como gemas y objetos brillantes. Las hembras dedican ocho meses al año incubando sus huevos, aprovechando el tiempo para fabricar jabalinas y herramientas de madera y piedra. Mientras descansan sobre sus espaldas, las hembras pueden utilizar las cuatro manos al mismo tiempo para tejer banderas de frontera, fundas para jabalinas y otros objetos útiles con enredaderas y plumas.

Cinco aarakocra, incluyendo un chamán, pueden invocar un elemental de aire tras tres asaltos de cánticos y una intrincada danza aérea. El elemental cumplirá un favor solicitado por los aarakocra, aunque nunca pondrá su vida en peligro por ellos.

Los aarakocra son extremadamente claustrofóbicos y evitan a toda costa entrar en cuevas, edificios o espacios cerrados.

Ecología

Los aarakocra tienen poco contacto con otras especies, incluyendo tribus vecinas de su misma raza. Solo abandonan su territorio en circunstancias extremas.

Rara vez interactúan con humanos, aunque ocasionalmente realizan incursiones en comunidades rurales para robar animales de granja. Este acto no es malicioso, sino que no distinguen entre animales salvajes y domesticados.

Si un humano entra en el territorio de los aarakocra, podría convencer a uno de ellos de servir como guía o explorador a cambio de una joya brillante o una moneda reluciente.

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