Laceadores
Laceadores | |
---|---|
CLIMA/ TERRENO: | Subterráneos |
FRECUENCIA: | Raro |
ORGANIZACIÓN | Solitario |
CICLO ACTIVIDAD: | Nocturno |
DIETA: | Carnívoro |
INTELIGENCIA: | Excepcional (15-16) |
TESORO: | Ver abajo |
ALINEAMIENTO: | Caótico malvado |
NÚM APARICIÓN: | 1-3 |
CATEGORÍA ARMADURA: | 0 |
MOVIMIENTO: | 3 |
DADOS DE GOLPE: | 10 – 12 |
GAC0 | 10 DG: 11 11 DG: 9 |
NÚM. ATAQUES: | 1 lazada + 1 mordedura |
DAÑO/ATAQUE: | Especial/ 5-20 |
ATAQUES ESPECIALES | Drenaje de Fuerza |
DEFENSAS ESPECIALES | Ver abajo |
RESISTENCIA A LA MAGIA: | 80% |
TAMAÑO: | G (2,5 m largo) |
MORAL: | Campeón (15) |
VALOR PE: | 7000 |
Laceadores
Los laceadores son criaturas subterráneas con la capacidad de camuflaje acoplada a una alta inteligencia. Estos carnívoros agresivos son terribles de contemplar y muy resistentes a la magia.
Sus pieles son grises amarillentas y ásperas. Combinado con su forma de columna, esto hace que parezcan estalagmitas cuando permanecen de pie o peñascos cuando están tendidos. La piel del laceador no es buena conductora del calor, de modo que la infravisión es inútil a la hora de intentar divisar a estas criaturas. Tienen 2,5 metros de largo y una base de aproximadamente 1 metro de ancho. A la mitad del cuerpo del laceador hay seis pegajosos apéndices como tiras de cuerda de gran fuerza, que puede disparar a 1d4 + 1 x 3 metros de distancia a la velocidad de uno por round. Estos apéndices se funden con el resto del cuerpo del laceador. El laceador tiene un único ojo amarillo, más unas fauces rodeadas de afilados dientes.
Combate
Los laceadores atacan lanzando sus apéndices y enrollándolos en torno a sus víctimas como si fueran lazos, tras lo cual atraen a las víctimas hacia sí para morderlas. Cada vez que un apéndice de un laceador vivo golpea con éxito, la víctima debe superar una tirada de salvación contra veneno o perder un 50% de su Fuerza (fracciones redondeadas hacia abajo) en un lapso de 1-3 rounds. Si la víctima no puede liberarse de un apéndice, es arrastrada tres metros más cerca de las fauces cada round hasta que consigue librarse o es mordida. Al laceador se le puede abrir roto desgarrándole del cuerpo (probabilidades iguales a las de abrir puertas del personaje) o cortándolo con solo un golpe de un arma del filo que inflija 6 puntos de daño. Los apéndices comparten la CA del laceador o de la pérdida de Fuerza dura 2d4 turnos.
Cuando un laceador atrae a una víctima a sus fauces, la muerde, golpeando automáticamente para 5d4 puntos de daño.
Los laceadores no resultan afectados por los rayos y sufren menos daño de los ataques basados en el frío, pero los ataques basados en fuego les afectan con una penalización de -1.
Hábitat/Sociedad
Los laceadores sin nadie que hacer han debatido acerca de cómo se puede llamar exactamente a un grupo de laceadores. Hasta ahora, «hato» parece ser el término más favorecido. Los laceadores moran en cavernas subterráneas y pueden permanecer erguidos para parecer una estalagmita o tenderse en el suelo, para imitar un peñasco. Algunos pueden incluso aplasarse hasta adquirir el aspecto de un simple saliente en el suelo de la caverna. Poseen limitadas habilidades camaleónicas que les permiten mezclarse tan bien en una cueva que resulta difícil decir dónde empieza el laceador y dónde termina el suelo de la cueva.
Los laceadores no son criaturas sociales, y raras veces cooperan entre sí. Se reproducen asexualmente: el laceador se limita a desprender parte de su materia, de un modo muy parecido a alguien que plantara una semilla. Extrayendo nutrientes minerales de la caverna subterránea (y quizás incluso absorbiendo energías mágicas de las profundidades de la tierra), el nuevo laceador crece muy rápidamente hasta la madurez en cosa de 2d4 semanas.
Aunque poseen masivos apéndices como cilios en su parte inferior, los laceadores muy raras veces se aventuran fuera de sus cavernas. Estos cilios les permiten sujetarse a paredes y techos. Aunque los laceadores comen cualquier cosa, les encantan los humanos y semi-humanos. Los gnomos y enanos, las razas que más trabajan en la minería, muestran un temor especialmente intenso hacia estas criaturas.
A veces, cuando las presas en una red particular de cuevas se vuelven escasas, un laceador puede emigrar a otro terreno de caza, llevándose consigo el tesoro de sus pasadas víctimas. La migración se efectuaba vía túneles subterráneos siempre que es posible. Cuando no es posible, los laceadores viajan en un hato durante lo más profundo de la noche, lo cual ha dado nacimiento a algunas leyendas de piedras andantes.
Los laceadores poseen un órgano parecido a una bolsa que a menudo contiene tesoro, normalmente objetos indigeribles. El platino permanece inmune a los jugos digestivos de los laceadores, y pueden hallarse a menudo 3d6 monedas de platino, más una posibilidad de un 35% de 5d4 gemas.
Ecología
Los laceadores no parecen servir para nada bueno, aunque algunos alquimistas aprecian la pega de los apéndices o los jugos digestivos por su habilidad ácida. Estos últimos deben ser contenidos en un frasco de platino.