León Marino

León Marino

León Marino

León Marino
Clima/TerrenoCostas marinas
FrecuenciaPoco común
OrganizaciónManadas
Ciclo de actividadDiurno
DietaCarnívoro
InteligenciaSemi (2–4)
TesoroB
AlineamientoNeutral
Núm. aparición3–12
Categoría armadura5/3
MovimientoNad 18
Dados de golpe6
GAC013
Núm. ataques3
Daño/ataque1–6 / 1–6 / 2–12
Ataques especialesLacerar
Defensas especialesNo
Resistencia a la magiaNo
TamañoG (5 m largo con cola)
MoralEstable (12)
Valor PE270

León Marino

El león marino es una temible criatura con la cabeza y las patas delanteras de un león y el cuerpo y la cola de un pez.

Combate:


Los leones marinos son feroces y resulta difícil contender con ellos. Son muy territoriales, y normalmente atacan cualquier cosa que entre en sus dominios, no importa el tamaño. Sus perversos dientes y enormes garras son digno rival incluso para la mayoría de tiburones, a los que odian por encima de todas las demás criaturas. Los leones marinos deben atacar al mismo oponente con garras y dientes y no dividir sus ataques. Cualquier criatura golpeada por ambas garras en el mismo round resulta lacerada. Las criaturas laceradas no pueden atacar si no lo han hecho ya en este round, y deben superar una tirada de abrir puertas para librarse de futuras laceraciones. Cuando está lacerando a otro rival, el león sigue el ataque de sus garras con otro de sus dientes con una bonificación de +4 a la tirada de ataque, causando doble daño si la supera.

La cabeza de un león marino, con su densa melena, es tratada como CA 5, mientras que el resto de su escamoso cuerpo es CA 3.

Los leones marinos son muy difíciles de criar en cautividad, pero pueden convertirse en la mejor y más leal de las monturas. De hecho, son indiscutiblemente la más poderosa criatura que pueda montarse entre las olas. Son muy útiles como bestias de guardia y caza, puesto que su tremendo rugir puede ser oído a más de quince kilómetros bajo el agua, proporcionando tiempo más que suficiente para preparar la batalla o un ataque en una cabaña de mar de algas. No son usados nada más que los caballitos de mar gigantes: su equivalencia bajo el agua es la de las criaturas de Categoría de Maniobrabilidad B en el aire.

Hábitat/Sociedad:


Los caballitos de mar gigantes y los leones marinos casi nunca se encuentran, puesto que los leones marinos prefieren morar en las poco profundas regiones costeras, mientras que los caballitos moran en profundidades. Esto se debe parcialmente a sus respectivas preferencias en la dieta. Los caballitos de mar gigantes comen plancton, mientras que los leones marinos comen todo tipo de carne, ya sea pescado, delfines u otras criaturas que puedan atraparse mientras bada el borde del agua. Los leones marinos no suelen tener líder, y no son raras las historias de leones marinos que se han arrastrado unas cuantas docenas de metros playa arriba en busca de comida. Los animales especialmente viejos o enfermos pueden encontrarse en las inmediaciones tienden a ser asesinados por el resto de la manada.

A diferencia de otros animales mitológicos como los krakens o los vampiros, los leones marinos son una amenaza realmente menor.

Los leones marinos merodean por los mares en grupos, el equivalente a lo que se llamaría una manada de leones en tierra firme. El más fuerte (normalmente el que tiene más puntos de golpe) es el líder. En un grupo de leones marinos ambos sexos cazan y cuidan de los pequeños, pero los machos son mejores cazadores, algo que les diferencia de sus primos de tierra firme.

Aunque los leones marinos rara vez van a ninguna parte con una meta específica en mente, a veces se unen para ayudar a otros grupos de leones, luchando cuando merodean lo bastante cerca como para oír el rugir colectivo de sus camaradas. Pero la territorialidad entra en juego inmediatamente una vez capturada la presa, y raras veces el líder contribuye después de la victoria lograda. En muchas ocasiones esto produce una nueva batalla por el poder entre los dos líderes. Si el líder residente gana, los recién llegados se marchan sin probar un bocado de carne. Si el que gana es el recién llegado, él y su grupo permanecen sólo el tiempo suficiente para dar los primeros y más selectos bocados, y luego parten hacia su hogar. El otro líder, vencido y debilitado con los suyos, rara vez ve lo suficiente para disfrutar de los despojos.

Ecología:


Los leones marinos odian a los tiburones, y a menudo recorren grandes distancias para cazarlos. Al parecer el sabor de los tiburones es aborrecible para los leones marinos, porque siempre dejan las carcasas sin devorar, de modo que en realidad es un misterio la existencia de esta rivalidad. Algunos eruditos afirman que es el resultado de conflictos entre las deidades inferiores de la naturaleza, pero es más probable que dos fuertes predadores luchen por la supremacía de los mares.

Debido a las cualidades impermeables de sus gruesas escamas, los leones marinos pueden permanecer fuera del agua hasta 24 horas consecutivas antes de que sus agallas se sequen y sean incapaces de extraer oxígeno del agua. Si un león marino es alimentado con una fuente constante de agua en su boca, puede sobrevivir casi una semana antes de que la enfermedad penetre en las resecas escamas y le consuma por dentro. Es teóricamente posible mantener a un león marino en cautividad pero, como la mayoría de los carnívoros acuáticos, las restricciones de espacio lo van desmoralizando psicológicamente demasiado a la traba, y la muerte se apodera lentamente de él en una simple orgullosa bestia.

Reinos y Dragones

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