Duende malicioso

Duende malicioso

Duende malicioso

Los duendes maliciosos son seres de fantasía conocidos por ser particularmente inteligentes y traviesos. Residen en bosques idílicos y se deleitan en jugar malas pasadas a los viajeros. Son criaturas invisibles de alrededor de 75 cm de altura, con rasgos faciales que se asemejan a los de los elfos, aunque con orejas ligeramente más largas. También tienen dos alas de polilla plateadas que les permiten volar. Los duendes maliciosos visten ropas de colores brillantes, a menudo con capas y zapatos de punta rizada. Tienen su propio idioma, pero también pueden hablar el lenguaje de los duendes benevolos y el idioma común.

Combate:

Los duendes maliciosos portan diminutas espadas y arcos. Sus espadas son equivalentes a dagas, y sus arcos tienen la mitad del alcance de un arco corto. Utilizan tres tipos de flechas: una flecha de guerra que inflige 1d4 + 1 puntos de daño, una flecha del sueño que puede dejar a la víctima en un estado comatoso durante 1d6 horas si falla una tirada de salvación contra conjuros, y una flecha de amnesia que hace que la víctima pierda completamente la memoria hasta que se restaure con un conjuro de curar o un deseo limitado.

Los duendes maliciosos tienen varias habilidades mágicas. Pueden volverse visibles o invisibles a voluntad, polimorfizarse, crear ilusiones auditivas y visuales sin necesidad de concentración, y conocer el alineamiento de las criaturas. También pueden causar confusión por contacto, que es permanente a menos que se aplique un conjuro de extirpar maldición. Además, pueden usar una vez al día el conjuro Disipar Magia, Luces Danzantes y PES. Algunos duendes maliciosos pueden usar Irresistible Danza de Otto una vez al día.

Debido a que normalmente son invisibles, los oponentes que los atacan sufren una penalización de -4 a sus tiradas de ataque, a menos que puedan detectar objetos invisibles. Un Disipar Magia con éxito contra un conjuro de nivel 8 los hará visibles durante un round, después de lo cual volverán automáticamente a ser invisibles.

Hábitat/Sociedad:

Los duendes maliciosos viven en cuevas forestales profundas y disfrutan de bailes en claro a la luz de la luna acompañados por la música de grillos y ranas. Prefieren vivir alejados de los humanos, aunque lo suficientemente cerca como para poder gastarles bromas. Son expertos en hacer que los viajeros pierdan su rumbo y a menudo usan sus poderes de ilusión para lograrlo. Los duendes maliciosos adoran asustar a las doncellas jóvenes, arañar paredes, apagar velas y jugar con el agua.

Les encanta engatusar a personas codiciosas para quitarles su tesoro, a menudo convenciéndolas de que algo terrible les sucederá si no lo ceden. Aunque no pueden llevar tesoros consigo, a veces mantienen acumulaciones impresionantes en sus guaridas para impresionar a los visitantes. Los duendes maliciosos a veces usan sus tesoros para provocar la codicia de las personas y luego les juegan bromas despiadadas hasta que renuncian a su búsqueda de riquezas (por ejemplo, dejando un rastro de tesoros que conduce a una trampa). Los duendes maliciosos viven en comunidades de clanes o familias que reflejan las costumbres humanas, con apellidos de familia y una fuerte lealtad a su clan y comunidad.

Ecología:

Los duendes maliciosos son criaturas de la magia y se alimentan de frutas y néctar, disfrutando de festines y juegos constantes. Son conocidos por el polvo de duende malicioso o polvo de desaparición, que se obtiene machacando sus alas de duende malicioso. Al usar este polvo, criaturas más grandes pueden temporariamente adquirir la habilidad de volverse invisibles durante un tiempo. El polvo de duende malicioso es altamente valorado por su capacidad de otorgar invisibilidad temporal.

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